Yearly Archives - 2017

Hoy día, el mercado de televisores es tan amplio y variado que, a la hora de comprar uno nuevo, podemos perdernos entre modelos y especificaciones.

A continuación daremos algunos consejos que sirvan como guía para elegir el televisor que más se adecue a vuestras necesidades.

1. Tamaño y Espacio

Quizá uno de los puntos más importantes a la hora de escoger una TV. Para elegir el tamaño adecuado y que el televisor no sea demasiado grande o pequeño para el espacio en el que la ubicaremos, debemos conocer la distancia a la que estaremos para su visionado. Os damos las medidas recomendadas para cada distancia:

• Entre 1 y 1,5 metros: 32’’
• Entre 1,5 y 2 metros: De 32’’ a 42’’
• Entre 2 y 3 metros: De 42’’ a 55’’
• Más de 3 metros: De 55’’ o más.

Será importante no pegar excesivamente la TV a la pared o “encerrarla” en un mueble, ya que necesita un mínimo de espacio para ventilarse y no calentarse en exceso. Además es necesaria esa separación para poder maniobrar y colocar con facilidad los cables en sus respectivos conectores.

También debemos tener en cuenta la luz del espacio en que tendremos el televisor. En el caso de que sea una sala luminosa, sería recomendable escoger una pantalla mate y no una brillante o “glossy”.

2. Resolución

Actualmente los vendedores intentan imponer en el mercado la resolución 4K, pero ¿es realmente necesaria? Creemos que aún no. Aunque esta tecnología lleva ya un tiempo con nosotros, parece que no termina de alzarse como el “standard” y los contenidos que podemos encontrar son aún escasos (películas en Blu-ray y algún canal de Streaming) como para hacer un desembolso mayor en nuestra elección.

En el caso de que decidáis adquirir un TV 4K para aseguraros tener la mejor tecnología durante más tiempo, debéis conocer otro término asociado a estas pantallas, el HDR. Es una tecnología creada para mejorar aspectos como el contraste y el color de imagen y hoy día la incorporan la mayor parte de televisores 4K de gama alta, el problema es que los contenidos ofrecidos para aprovechar esta tecnología también son escasos. Las cadenas generalistas emiten en 720p y solo algunos canales de pago llegan al 1080p o 4K.

Por este motivo, una TV con resolución Full HD (1080p) seguirá siendo más que suficiente para poder disfrutar de la mayoría de contenido actual en su máxima calidad durante los próximos años. Por suerte, las Full HD han bajado sustancialmente de precio gracias a la salida del 4K y por tanto hay una mayor variedad a precios muy competitivos.

3. Tipos de Panel

En cuanto a los tipos de paneles, los más utilizados siguen siendo el LCD, Plasma y LED.

• El plasma destaca por su calidad de imagen y su rapidez de refresco. Son utilizadas en pantallas de mayor tamaño y sus desventajas son que consume y se calienta más que los LCD y LED.
• Los LCD y LED son prácticamente iguales entre sí salvo por su sistema de retroiluminación. En el caso de los LED, su sistema supone un ahorro del 40% de energía y una luz más uniforme. Dentro de las pantallas LED podemos encontrar variantes más modernos como los QLED y los OLED, que tienen sus pros y contras en cuanto a la calidad de imagen ofrecida, pero eso merece una comparativa aparte y depende mucho de los gustos del consumidor.

También existe la opción de las pantallas curvas, que es más un valor añadido estético. Es una elección que desaconsejamos a no ser que nuestra posición para el visionado sea solo frontal, ya que en este tipo de pantallas se pierde mucha visibilidad desde otros ángulos de visión.

4. Conectividad y Funcionalidades

Aunque la mayoría de televisores actuales ofrecen conectores de sobra, es importante fijarse en que tenga los que necesitamos para nuestros aparatos. Que tenga varios puertos HDMI y al menos uno USB, es algo básico en el mercado actual.

En cuanto a funcionalidades, las Smart TV son las que más ofrecen gracias a su conectividad Wifi para consumir contenido en streaming (canales como Netflix, HBO) y utilizar aplicaciones como Youtube. Si no estáis interesados en este tipo de contenido, no es necesario que paguéis de más por una Smart TV, ya que su otra función es la navegación por internet y esta puede resultar muy engorrosa.

5. Sonido

La calidad de sonido en televisores planos ha ido decayendo, dado que la tendencia es hacer pantallas cada vez más reducidas y por lo tanto los altavoces también deben ser más pequeños. Esto se traduce en una calidad de sonido más limitada. Si no sois muy exigentes en este aspecto, no hay que darle importancia, pero si lo sois, esto se puede subsanar adquiriendo un equipo Home Cinema o una barra de sonido.

A la vuelta de las vacaciones, tras un tiempo de inactividad de nuestros electrodomésticos, podemos encontrarnos con alguna sorpresa desagradable (humedad, malos olores, acumulación de restos, suciedad reseca, etc). En el caso de no encontrarnos ninguno de estos problemas, también es recomendable una limpieza periódica para un buen mantenimiento y así prolongar su vida útil.

Limpieza de Aire Acondicionado Retiraremos los filtros (si no sabe cómo, consulte el manual del equipo) y los pondremos en remojo en una mezcla de agua con vinagre destilado durante una hora. Una vez transcurrido ese tiempo, lo secaremos bien con un trapo. Esta operación debemos repetirla cada 3 o 6 meses, dependiendo del uso que le demos.

Limpieza de Vitrocerámicas Será imprescindible tener una rasqueta para vitros, cuyo diseño nos hará más fácil la limpieza sin arañar la vitrocerámica. También necesitaremos una bayeta ecológica y un limpiador especial para vitrocerámicas. La alternativa natural de este producto sería bicarbonato con vinagre. Recuerda no usar el limpiador mientras la superficie esté caliente. En caso de que debas actuar con rapidez porque se ha derramado azúcar o leche, utiliza agua. Si alguna mancha se resiste, pasa un hielo por la zona aún caliente y después la rasqueta.

Limpieza de Campanas Extractoras En el caso de las campanas, deberás limpiar los filtros con asiduidad o incluso cambiarlos si están muy sucios. Se puede utilizar agua con jabón quitagrasas, incluso meterlos en el lavavajillas en el caso de ser filtros metálicos. Si hay grasa que se resiste, humedece el paño con amoniaco. Un truco para que la grasa salga más fácilmente es poner en una olla a hervir agua con cáscaras de limón durante 20 minutos, el vapor actuará en la grasa incrustada.

Limpieza de Lavavajillas Debemos extraer el filtro y lavarlo con agua corriente y un cepillo de dientes viejo. Para las paredes interiores podemos usar vinagre de dos maneras: directamente con un paño por todo el interior o poniendo un programa rápido con el aparato vacío, abrirlo a los 10 minutos, echar un vasito de vinagre blanco dentro y dejar que termine el programa.

Limpieza de Microondas Para ablandar los restos de comida y poder limpiarlo con más facilidad, pondremos dentro un recipiente con unos 300ml de agua y medio limón (exprimido o entero) y lo calentaremos a máxima potencia durante unos 5 min como máximo. De este modo, después podremos pasar un paño y el microondas quedará aromatizado y limpio.

Otro método para higienizar y desinfectar nuestro microondas es usar la misma técnica con vinagre en vez de limón. Calentando un recipiente de 300ml de agua con una cucharada sopera de vinagre durante 2-4 minutos a máxima potencia y después pasando un paño de cocina. El olor a vinagre desaparecerá al secarse.

Limpieza de Frigoríficos El principal problema de las neveras es la acumulación de malos olores. Para eliminarlos, podemos usar una mezcla de agua y vinagre blanco o pasta de bicarbonato. Aplicaremos estas soluciones con un paño húmedo por todo el interior del frigorífico, incluidos los cajones.

También hay que tener en cuenta la acumulación de hielo tanto en el congelador como en la nevera. Hay que descongelar regularmente usando un raspador específico para poder quitar el hielo sin dañar las paredes del aparato. Recuerda usar unas toallas para el agua que se descongele.

Limpieza de Hornos Hay disponibles en el mercado limpiadores para hornos que cumplen bien su función, pero si queremos usar productos naturales, nos bastará con una mezcla de bicarbonato y vinagre. Extenderemos esta pasta con la ayuda de una esponja por todo el interior del horno, incluidas las rejillas y la dejaremos reposar para que actúe (mejor si es una noche entera). Después pasaremos un paño húmedo para retirar la mezcla y apreciar los resultados.

Cuando llega el verano y la opción más económica como son los ventiladores se queda corta a la hora de refrescar el ambiente, hay que decidir qué aparato de climatización es el más adecuado para nuestras necesidades.

¿Aire acondicionado o climatizador?

El primer paso es elegir el tipo de equipo que se adapte a cada usuario. El aire acondicionado es el indicado para enfriar una estancia en poco tiempo. En cambio, el climatizador es utilizado para mantener una temperatura fija, ya sea enfriando o caldeando el lugar.

A continuación enumeraremos los posibles casos:

• Veranos e inviernos moderados: este será el único caso en el que los ventiladores podrían bastar para aliviar el calor en días puntuales de verano. Otra opción sería un equipo de aire acondicionado de poca potencia.
• Veranos calurosos, inviernos moderados: en este caso tampoco sería necesario un climatizador,  con un aire acondicionado bastará, ya que solo se usaría para enfriar el ambiente en verano.
• Climas extremos: en zonas donde el verano sea muy caluroso y el invierno muy frío, la opción de los climatizadores merece la pena.  Podremos fijar  la temperatura que deseemos y el equipo se encargará de mantenerla aunque la temperatura exterior varíe.
• Espacios amplios: como locales comerciales y oficinas. En estos casos, los climatizadores son los más recomendados por su potencia para mantener una temperatura estable en toda la estancia.

Cómo elegir el equipo adecuado

Una vez hayamos decidido entre aire acondicionado o climatizador, hay otros factores a tener en cuenta a la hora de elegir un equipo:

• La eficiencia energética: cada electrodoméstico tiene su etiqueta energética, en la que encontraremos mucha información sobre el aparato. Sobre todo debemos fijarnos en su nivel de consumo y en cuánta energía eléctrica es capaz de ahorrarnos al año.
• La potencia necesaria: es muy importante saber la cantidad de frigorías necesarias para enfriar cada estancia del hogar o el local donde instalemos el equipo. Si elegimos un equipo con demasiadas frigorías, nuestro consumo será más elevado de lo necesario y si por el contrario escogemos uno con menos frigorías de las requeridas, este necesitará realizar un mayor “esfuerzo” para enfriar y su vida útil se verá reducida.  La potencia requerida para cada espacio se puede calcular del siguiente modo: Volumen del espacio a enfriar (altura x ancho x largo) x 55 (coeficiente estándar) = Cantidad de frigorías necesarias.
• Equipo por conductos o de Split: la climatización por conducto está recomendada para espacios amplios, como oficinas, locales, lofts o casas de nueva construcción, ya que son equipos de muchas frigorías y con uno solo se puede enfriar todo el espacio por grande que sea. Los de Split o de Ventana son más usados en espacios medianos o pequeños y en casas ya construidas, ya que requieren poca instalación y la cantidad de frigorías necesarias puede ser más ajustada.