Servicio Técnico de Hornos
Ofrecemos asistencia técnica de reparaciones para casi todas las marcas y fabricantes de Hornos.
Servicio técnico para la reparación, instalación y mantenimiento de Hornos de cualquier sistema: eléctricos, de gas, a convección, multifunción…
¿Desea presupuesto de reparación de su horno?
¿Quiere saber si le conviene reparar su horno o comprar uno nuevo?
¿Busca un buen servicio técnico de confianza y con garantía para reparar su horno averiado?
Problemas y averías en Hornos más frecuentes:
- Problemas electrónicos o mecánicos
- Cierres defectuosos.
- Deficiencias en el calentamiento.
- Roturas de cristales y puertas…
PROBLEMAS ELECTRÓNICOS O MECÁNICOS
El teclado o los mandos no responden.
El horno se pone en marcha solo.
Funcionamiento aleatorio y beep al conectar.
Horno completamente apagado.
Horno no funciona, golpeando sí.
Chispazos en la cavidad de cocción.
El horno se apaga solo.
Sonido extraño y a veces olor a quemado.
Salta el fusible de entrada.
Fugas en el horno.
Fallos de las resistencias.
Cierres defectuosos.
Deficiencias en el calentamiento.
Roturas de cristales y puertas.
PROBLEMAS CON EL EMISOR DE ONDAS
La comida no se calienta adecuadamente.
Horno no calienta ni gira bandeja.
Horno no calienta, olor a ozono.
Temporizador y contador funcionan pero no calienta.
Funcionamiento intermitente al cocinar.
Mensajes de error y alarma.
Un horno es una cavidad aislada del exterior que mediante un dispositivo interior genera calor manteniéndolo dentro para diversos usos posteriores. Este calor es generado por leña, gas, electricidad, convección, etc. Su uso está muy extendido, pudiéndose utilizar tanto para la industria siderúrgica, metalúrgica, artesanía, cremación, investigación, cocina, etc. Por supuesto, la utilidad que aquí nos interesa es la de cocinar y le energía empleada para generar calor es por medio del gas y la electricidad.
Hasta hace poco, los hornos consistían en una cámara, más o menos grande, donde se quemaba leña y este calor generado se recogía y conservaba por el material refractario del que estaba hecho. Hoy en día, el calor se genera directamente mediante gas o electricidad. Los puntos interiores del horno donde se genera el calor son el techo y el suelo. Sobre todo el suelo, ya que de esa forma se produce el conocido efecto de transmisión de calor llamado convección sin necesidad de ventiladores. Así el calor se distribuye uniformemente por todo el compartimento del horno, cociendo por igual los alimentos.
Se han añadido con el tiempo otros accesorios que van completando el conjunto hasta hacerlo lo que conocemos hoy en día. Como el grill, para conseguir un punto muy alto de calor en la parte superior en un momento deseado para dorar algún plato. Los materiales internos están recubiertos de unos esmaltes especiales que los hacen facilísimos de limpiar. Este punto es muy interesante porque normalmente no se usa el horno por lo difícil que resulta luego su limpieza. Actualmente existen unos modelos con la llamada limpieza pirolítica, que consiste en calentar el horno a 500ºC durante una hora hasta reducir a cenizas cualquier sustancia orgánica de su interior. La pirólisis es el sistema de limpieza más avanzado pero también el más caro.
Sus tamaños son variados: los más grandes forman un cubo de unos 60 cm. de lado, y los demás tienen formas dispares, desde cuadrados de frente hasta rectángulos. Los hornos más habituales para su uso en la cocina son los hornos de gas y los hornos eléctricos, que se pueden dividir en hornos eléctricos, propiamente dichos, y hornos a convección. Otro tipo de horno que funciona con electricidad pero que no genera calor internamente es el horno de microondas.
Información adicional sobre los Hornos a Gas:
Los Hornos de Gas basan su funcionamiento en introducir el propio fuego dentro del mismo para calentar su interior, como en los de leña. Normalmente constan de quemadores distribuidos en hileras de pequeñas llamas que se pueden regular desde un mando para dar más o menos calor. También se puede regular termostáticamente y el tamaño de la llama se regula de forma automática y progresiva. El calor se distribuye por convección natural, aunque se puede distribuir también por convección forzada con ventiladores.
Se puede hacer una división dentro de los hornos de gas en: hornos de calentamiento directo, en los que los productos de combustión están directamente dentro del recinto del horno; y de calentamiento indirecto, en los que entre el fuego y el recinto hay una cámara de cocción que transmite el calor mediante radiación indirecta de la pared interna del horno.
Funciona con distintos tipos de gas: propano, natural y butano. Este tipo de horno es ideal para pizzas, asados, etc. Llevan incorporados un quemador a modo de grill, situado en la bóveda y permite el gratinado de los alimentos por acción directa de la llama sobre los mismos. Otros modelos lo incorporan eléctrico.
Los accesorios más comunes de un horno de gas son:
Encendido de los quemadores de forma automática.
Termostato automático para un control más exacto.
Asador giratorio, para despreocuparse durante un asado.
Puerta panorámica para controlar la cocción sin tener que abrirla, lo que supone pérdidas de calor.
Puerta extraíble para hacer más fácil la limpieza.
Iluminación interna.
Temporizador programable con desconexión automática que permite aprovechar el calor residual ajustándolo un poco antes del tiempo reglamentario.
Paredes autolimpiables: por pirólisis o por combustión catalítica.
Algunos modelos tienen un sistema de seguridad que corta el acceso de gas al interior si la llama se apaga.
Información adicional sobre los Hornos Eléctricos:
Este es un dispositivo que calienta su interior mediante unas resistencias en el techo y en el suelo que se ponen incandescentes por medio de electricidad. Su calor es seco y es posible seleccionarlas independientemente. Mediante los mandos externos, un reloj y un termostato se puede programar la cocción de los alimentos, contando con la desconexión automática anticipada si se desea para aprovechar el calor residual. Por ello están automatizados y la cocción es más perfecta que la de un horno a gas.
Estos hornos son muy seguros ya que disponen de los denominados sistemas de puerta fría, que consiste en tres o más cristales separados por pequeños espacios vacíos que impiden que se caliente y así evitan quemaduras. Hay algunos modelos que tienen una cámara llamada MCS (Mix Chamber System) que es el lugar en el que se mezcla el aire frío del exterior y el aire caliente del interior para reducir la temperatura de salida de los vapores de cocción, antivaho y filtros con catalizadores de olores que retienen la grasa. También conviene que lleven un sistema de bloqueo si en casa hay niños para evitar su puesta en marcha de forma accidental.
Todos suelen tener integrado grill para gratinar. Esto consiste en otra resistencia más potente que suele estar a la vista y que se enciende voluntariamente para terminar de dorar el alimento. Algunos ofrecen la posibilidad de poder regular la potencia del grill con un termostato y el poder abatirlo para facilitar la limpieza.
Una función que está muy de moda es la autolimpieza pirolítica. La pirólisis es un sistema de limpieza que no requiere la manipulación directa ya que esta función convierte en cenizas los residuos orgánicos a unos 500ºC y una vez frío el horno son retiradas con un paño húmedo. Las paredes internas están recubiertas de un esmalte resistente a altas temperaturas que no se ven alteradas después del proceso. La operación suele durar entre hora y media y tres horas y la puerta se bloquea, sin poderse abrir mientras dura el proceso, una vez alcanzados los 300ºC. Normalmente es aconsejable una limpieza cada 6 u 8 usos.
Otras funciones interesantes son:
La desconexión automática de la puerta cuando se abre para evitar que incida sobre el usuario mientras trabaja sobre el alimento, volviendo a conectarse una vez cerrada.
Precalentamiento rápido. Un 60% más veloz que uno sin ello.
Guías telescópicas para extraer cómodamente mediante rieles el carro con los alimentos y poder manipularlos sin riesgos de quemaduras.
Sonda térmica. Permite programar el horno según la temperatura deseada en el interior de los alimentos, pudiendo ajustarlo al grado de cocción según el gusto del usuario.
Tratamiento antihuella para evitar las marcas que se producen por el uso o por la grasa.
Información adicional sobre los Hornos a Convección:
El fenómeno físico de la convección es una de las tres formas de transferencia de calor transmitido por un fluido (en el caso del horno por el aire) entre zonas de distinta temperatura. La convección se produce al dilatarse el fluido por su zona más caliente, lo que le da una menor densidad y tiende a ascender desplazando la zona superior más fría del fluido hacia abajo. Esto se repite cíclicamente, ascendiendo el aire caliente que después se enfría y vuelve a descender, generando una corriente circular que es lo que se llama convección.
Este mismo fenómeno se puede recrear en un horno eléctrico. Se crea formando un circuito de aire caliente en su compartimento interno mediante unas resistencias que calientan el aire y unos ventiladores que lo distribuyen homogéneamente por todo su interior. Este sistema permite ahorrar en tiempo y energía ya que se aprovecha perfectamente todo el calor generado de forma muy eficaz. Además su precalentamiento es muy rápido y para evitar la sequedad en los alimentos suelen llevar vaporizadores que dan humedad durante el horneado.
Este tipo de hornos aportan muchas ventajas al cocinado de alimentos, como el poder asar con menos grasa obteniendo así comida más saludable, se puede llenar con diversos alimentos al mismo tiempo ahorrando así el tener que tenerlo el doble de tiempo encendido, para la repostería es ideal por la distribución uniforme del calor por su interior, etc. Además es más rápido, más fácil de limpiar y genera muchos menos humos que un horno convencional. Pero lo bueno se paga y este tipo de horno es más caro y requieren un mayor espacio que uno tradicional.