Ofrecemos asistencia técnica de reparaciones para casi todas las marcas y fabricantes de secadoras.
Servicio técnico para la reparación, instalación y mantenimiento de secadoras de cualquier sistema: secadora de condensación, evaporación…
¿Desea presupuesto de reparación para su secadora?
¿Quiere saber si es rentable reparar su secadora o si es más conveniente comprar una nueva?
Tratamiento en situaciones de cualquier índole como:
No seca la ropa.
El tambor no gira.
No enciende.
Funciona y se para.
Salta diferencial al conectar.
Funcionamiento ruidoso o defectuoso de la secadora.
Problemas de desagüe de agua.
Problemas con el encendido.
Mensajes de error y alarma con los programadores.
Cierres y gomas defectuosos.
Estanqueidad imperfecta.
Rozamientos o fricciones de la mecánica.
Fugas de agua.
Averías provocadas por cortocircuitos.
Secado deficiente o irregular.
Bloqueos de puerta.
Mala condensación o evaporado.
Antiguamente en España, la ropa después de ser lavada ser retorcía para ser escurrida toda el agua sobrante y después se tendía. En otros países, como en Inglaterra o en Estados Unidos, había un aparato que consistía en dos cilindros por los que se hacía pasar la ropa mojada y que, girando una manivela, iba saliendo escurrida. Este aparato era una secadora mecánica.
La secadora o secarropas es un electrodoméstico usado para el secado de la ropa después de su lavado. Funciona inyectando aire caliente en el interior de un tambor giratorio (como el de las lavadoras) que al ir girando va ahuecando la ropa para así acelerar el proceso de secado. Al girar el tambor, las salidas de aire caliente (toberas) pueden estar fijas independientemente del tambor (entonces sólo giraría la ropa), o estar fijadas al tambor y giraría junto a éste. Según se va secando la ropa se puede generar cierta cantidad de pelusa que se va recogiendo en filtros especiales. Muchas secadoras avisan de si estos filtros hay limpiarlos.
Los modelos más recientes llevan un sistema de sensores que detectan el grado de humedad de la ropa y, cuando consideran un grado óptimo de secado, cortan automáticamente el ciclo aunque no haya terminado. Normalmente, este tipo de electrodoméstico está diseñado para ser apilado en una lavadora de carga frontal para el ahorro de espacio. También existen secadoras pequeñas, de unos 3 kilos de capacidad de carga, que se pueden colgar incluso de la pared.
Las secadoras se pueden dividir en dos tipos, teniendo en cuenta a lo que termina destinando el aire húmedo que sale resultado del secado: secadoras de evacuación y secadoras de condensación.
Hay que tener en cuenta que estos aparatos suelen ser igual de grandes que una lavadora, su consumo eléctrico es elevado y si se llena mucho la ropa sale muy arrugada. Por último, reseñar que estos aparatos pueden ser muy útiles en hogares pequeños, donde no hay mucho sitio para colgar la colada, y en lugares de climas húmedos, donde la ropa tardaría varios días en secarse. También es una buena alternativa para personas ancianas o discapacitadas, ya que exige menos esfuerzo físico que tender la ropa.
Información adicional sobre las secadoras de evacuación:
El aire húmedo es conducido y expulsado al exterior a través de un tubo. Por lo tanto, este sistema necesita una pequeña instalación para evacuar este aire fuera de la habitación, pero son más baratas y consumen menos electricidad.
Existen a su vez dos modelos diferentes:
– Secadoras de evacuación mecánica, que incorporan un sistema de programación manual por el que el usuario controla en todo momento el tiempo de secado y el gasto energético, teniendo en cuenta el tipo de ropa que se esté secando, ya que el algodón supondrá más tiempo que otro tipo de tejido.
– Secadoras de evacuación electrónica, que mediante unos programas ya fijados se pueden elegir los grados de temperatura y tiempos de secado. Normalmente los programas más comunes suelen ser de “colada para guardar”, “colada seca” o “colada ultraseca”. Algunos modelos incluyen un programa en frío que permite ventilar la ropa seca para eliminar malos olores.
Información adicional sobre las secadoras de Condensación:
El aire es conducido hasta un condensador que lo enfría rápidamente para hacerlo líquido otra vez y poder almacenarlo en un depósito que será vaciado después del uso de la máquina. Este sistema tiene la ventaja de no necesitar ningún tipo de instalación. Se puede conectar a algún desagüe, si no se quiere tener que vaciarla después de cada uso. Suelen ser más caras que las de evacuación.
Las secadoras que usan bomba de calor consumen hasta un 60% menos de enegía que una secadora de condensación convencional de clase energética C. En este tipo de secadoras, el aire se mantienen siempre a la misma temperatura ya que en el proceso de condensación, el calor del aire residual es aprovechado y evita tener que volver a calentarlo. Hay algunos modelos que pueden secar hasta 8 kilos de carga en sólo 40 minutos. Los modelos más modernos disponen de sensores que detectan las zonas húmedas de la ropa de las secas y distribuyen la carga para conseguir un secado más rápido y eficaz.