Cuando una secadora no calienta, el electrodoméstico sigue girando, pero la ropa sale fría y húmeda incluso después de ciclos largos. Esta es una de las averías más frecuentes en secadoras domésticas y, aunque puede parecer un fallo grave, en muchos casos tiene solución sencilla si se detecta a tiempo.
En esta guía te explicamos por qué una secadora deja de calentar, cómo identificar la causa exacta y qué soluciones existen, diferenciando claramente lo que puedes revisar tú mismo de las reparaciones que requieren la intervención de un técnico especializado.
Para entender el problema, es importante saber que una secadora genera calor mediante:
Resistencia eléctrica (secadoras convencionales)
Bomba de calor (secadoras de bajo consumo)
Sensores de temperatura
Termostatos de seguridad
Flujo de aire constante
Si alguno de estos elementos falla, la secadora puede funcionar aparentemente bien, pero sin producir calor.
Un filtro sucio impide el correcto paso del aire caliente, provocando que la secadora deje de calentar por seguridad.
La secadora gira pero no seca
El ciclo dura más de lo normal
El aparato se calienta externamente
Limpia el filtro después de cada uso y revisa que no haya restos de pelusa en el conducto interno.
Un mantenimiento deficiente del filtro es responsable de gran parte de las averías por sobrecalentamiento.
En secadoras de condensación o bomba de calor, el condensador es clave para el proceso de secado.
La secadora tarda mucho en secar
El aire sale frío
El depósito de agua no se llena
Extrae el condensador, límpialo con agua tibia y colócalo correctamente.
Si está dañado, debe sustituirse.
Es una de las averías más comunes en secadoras eléctricas.
El tambor gira, pero no hay calor
La ropa sale completamente fría
El programa finaliza sin errores
La resistencia debe ser comprobada con herramientas específicas y sustituida si está dañada.
Esta reparación debe realizarla un técnico profesional para evitar riesgos eléctricos.
El termostato regula la temperatura y el fusible térmico protege la secadora del sobrecalentamiento.
La secadora deja de calentar de forma repentina
Funciona solo en ciclos cortos
No vuelve a calentar tras un sobrecalentamiento
Sustitución del componente defectuoso tras verificar la causa que provocó el corte térmico.
Si el aire no circula correctamente, la secadora puede bloquear el calentamiento como medida de seguridad.
Conducto de salida obstruido
Acumulación de pelusas internas
Instalación incorrecta del tubo
Revisar y limpiar conductos, especialmente en secadoras con salida al exterior.
Los sensores indican a la placa cuándo debe activarse el calor.
La secadora termina antes de tiempo
El calor aparece y desaparece
Secado irregular
Diagnóstico técnico del sensor y sustitución si es necesario.
La placa controla la resistencia, sensores y motor.
Programas que no completan el secado
Fallos intermitentes
El calor no se activa aunque todo lo demás funcione
Reparación o sustitución del módulo electrónico por un servicio técnico especializado en secadoras.
Si necesitas una revisión profesional, puedes consultar el servicio de reparación de secadoras donde técnicos cualificados realizan diagnóstico y reparación con garantía.
Las secadoras de bomba de calor no usan resistencia tradicional.
Intercambiador de calor sucio
Fallo del compresor
Sensor de temperatura defectuoso
Este tipo de secadoras siempre debe revisarlas un técnico, ya que trabajan con circuitos sellados similares a los de una nevera.
✔ Limpiar el filtro de pelusas
✔ Limpiar el condensador
✔ Revisar el conducto de aire
✔ Probar otro programa
✔ No sobrecargar el tambor
✔ Revisar que el depósito de agua esté vacío
Si tras estas comprobaciones la secadora sigue sin calentar, lo más probable es una avería interna.
Debes contactar con un profesional si:
La secadora gira pero nunca calienta
La resistencia está dañada
Salta el fusible térmico repetidamente
Hay olor a quemado
El secado es irregular
Aparecen códigos de error
Intentar reparar estos componentes sin conocimientos puede provocar daños mayores o riesgos eléctricos.
Sí. Algunos programas de aire frío o delicados no usan calor.
No suele ser peligroso, pero forzarla puede dañar el motor y la electrónica.
En la mayoría de los casos, sí. Las averías de calentamiento suelen ser reparables y más económicas que comprar una nueva.
Para información técnica adicional sobre este tipo de fallos, puedes consultar esta guía especializada de Which?, una organización independiente de consumidores.
Cuando una secadora no calienta ni seca, el problema suele estar relacionado con el sistema de calentamiento, el flujo de aire o los sensores. Muchas causas pueden prevenirse con un buen mantenimiento, pero cuando la avería persiste, un diagnóstico profesional es la mejor opción para alargar la vida útil del electrodoméstico.
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