Cómo funciona un aparato de aire acondicionado de frío y su mantenimiento

En términos que cualquiera pueda entender explicaremos cómo funciona un aire acondicionado de frío.

Un aparato de aire acondicionado se compone de una unidad exterior que contiene el motor encargado de albergar el gas comprimido. Cuando el gas se comprime se transforma en estado líquido y sube su temperatura. Desde el motor, el gas es llevado hasta el condensador donde el gas se enfría y vuelve a convertirse en estado semi gaseoso. Desde ahí pasa a la válvula de expansión donde se enfría aun más. Esta válvula se encarga de llevar el gas hasta la unidad o unidades interiores donde el gas vuelve a calentarse. El gas se transfiere a través del evaporador y se enfría. En esta forma se consigue aplicar frío al habitáculo, ya que, la temperatura del gas es inferior a la de la habitación. El calor que se recoge del habitáculo lo absorbe el compresor y vuelve a repetirse la operación.

Un dato importante que todos deberían saber es que el aparato de aire acondicionado expulsa aire frío a una temperatura que ronda entre los 9 y los 12 grados y, a través de una sonda termostática que le indica la temperatura de la habitación, calcula la temperatura a la que deseamos estar dentro del habitáculo.

Lo ideal para un buen mantenimiento de nuestro aparato de aire acondicionado, ya sea en casa, en la oficina o en grandes superficies, es hacer una revisión anual del mismo. Si no se realizan revisiones periódicas, con el tiempo, es seguro que se producirá alguna avería seria que nos haga tener que llamar al servicio técnico y nos obligue a tener que desembolsar una importante cantidad de dinero. Sin embargo, manteniendo el aparato en buenas condiciones con las revisiones anuales, esto puede evitarse.

Una de las deficiencias que puede ir adquiriendo un aparato de aire acondicionado es la pérdida total o parcial del gas que contiene en su interior. Puede ser debido a una mala instalación o a una fuga en el circuito. No obstante, esto se soluciona fácilmente en las revisiones periódicas. En cualquier caso, cada dos años es aconsejable realizar un refuerzo de gas para asegurar una correcta presión del mismo y un mejor funcionamiento.

El aire acondicionado: su funcionamiento y tipos de aparatos

El denominado aire acondicionado es un sistema de refrigeración para el hogar o lugares cerrados como oficinas o locales que se basa en la termodinámica para lograr cambiar la temperatura ya sea aumentándola, en el caso de las bombas de calor, o bajándola para producir frío. Esto se consigue extrayendo el calor y expulsándolo fuera mediante el mecanismo del aparato de aire acondicionado. De esta manera, se consigue bajar la temperatura del recinto o habitáculo en cuestión.

A grandes rasgos, la refrigeración por el sistema de aire acondicionado puede realizarse de dos maneras: por absorción o por compresión.

El aparato de aire acondicionado funciona, generalmente, con energía eléctrica, pero también puede alimentarse de energía solar, estos son los llamados de frío solar, que son más eficientes y ecológicos.

Para saber el grado de eficiencia de un aparato de aire acondicionado hay que observar los siguientes puntos:

  • La potencia del aparato: Si es inferior a 12 Kw se considera eficiente.
  • El coeficiente de rendimiento durante el tiempo de uso del aparato.
  • El coeficiente de eficacia de frío o rendimiento energético.
  • El número de frigorías utilizado en función de los metros cuadrados de cada espacio.

Los tipos de aire acondicionado

  • Split: Se compone de una unidad externa que se ubica en el exterior del habitáculo y que va conectado a la unidad interior. Puede ser de pared o de techo según su instalación. En caso de instalación en techo se denomina Cassette y este tipo suele utilizarse para espacios más grandes como oficinas o locales.
  • Multisplit: Es el mismo sistema que el anterior pero se diferencia en que un solo compresor exterior soporta varias unidades interiores. De esta manera pueden refrigerarse varias habitaciones o estancias a la vez.
  • Por conductos: Es un sistema por tubos ocultos en el falso techo y distribuidos por varias estancias. El aire frío o caliente se distribuye mediante rejillas colocadas en diversos puntos.
  • Bomba de calor: Con este sistema se puede tanto calentar como enfriar un habitáculo. Por lo general, este sistema utiliza la compresión.
lavadoras

¿Sabes usar correctamente la lavadora?

Dentro de los electrodomésticos del hogar, uno de los más utilizados es la lavadora pero, ¿sabemos utilizarla correctamente para que nuestras prendas se laven de manera adecuada?

En general, todos sabemos cómo utilizar una lavadora, no obstante hay algunos aspectos que, muchas veces no tenemos en cuenta como diferenciar los detergentes adecuados para cada tipo de prenda o aplicar la temperatura correcta en cada lavado, etc.

En este post relacionaremos los aspectos a tener en cuenta a la hora de poner una lavadora adecuadamente, sobre todo para principiantes o personas que utilizan su primera lavadora.

Revisa las etiquetas de las prendas:

  • Ya sabemos que casi todas las prendas se pueden lavar en la lavadora pero es muy aconsejable tener en cuenta las instrucciones que vienen en las etiquetas de las mismas y que suelen indicar su grado de delicadeza o la temperatura adecuada de lavado, entre otras cosas. Evita meter en la lavadora las prendas que indiquen en su etiqueta un lavado a mano o limpieza en seco.

Separa la ropa en función de su color e tipo de tejido:

  • Es muy conveniente separar la ropa en función de si son de colores oscuros o claros con el fin de evitar que alguna prenda oscura destiña y manche otras más claras si las incluyes juntas en el mismo lavado. Normalmente los vaqueros suelen desteñir en los primeros lavados.
  • Si juntas en el mismo lavado prendas de tela pesada con otras de telas más delicadas, éstas podrían sufrir mucho en el lavado. Además, la temperatura y el tipo de lavado a elegir es diferente para unas y otras.
  • En el caso de que laves prendas de diferentes telas juntas, una buena cosa es meter las prendas más ligeras en bolsas de malla que las protegerán en el lavado. De todas formas, estas bolsas de malla no protegerán las prendas de los desteñidos.

Revisa las prendas con manchas difíciles:

  • Si tienes que lavar prendas que tengan manchas difíciles de limpiar como de aceite o salsa de tomate, etc., debes tratarlas previamente porque, algunas manchas reaccionan al calor y pueden adherirse aun más si lavas la prenda en la lavadora sin tratar la mancha antes.

Elige el programa adecuado para cada ocasión:

  • Para seleccionar adecuadamente el programa de lavado adecuado hay que tener en cuenta el tipo de ropa que queremos lavar, si es de color y si es ropa delicada o no. Existen programas específicos para cada tipo de prenda, según el fabricante y el modelo de lavadora.

Elige bien la temperatura de lavado:

  • En principio, el agua caliente tiene la función de desinfectar la ropa y los detergentes se disuelven mejor en ella. No obstante, hay prendas que no deben lavarse a temperaturas elevadas porque pueden encoger o desteñir. Para saber que prendas no soportarán el calor, debes mirar las etiquetas, tal y como hemos explicado antes.
  • Por otro lado, lo mejor y más ecológico es lavar en agua fría. De esta manera, se ahorra mucha energía también.

El detergente y demás productos a incorporar:

  • El tipo de detergente es importante. Cada fabricante puede aconsejar un tipo de detergente determinado para su lavadora. Existen detergentes en polvo y líquidos. Lo mejor es mirar el manual para saber qué tipo de detergente admite mejor la lavadora en cuestión.
  • Asegúrate de cuál es el dispensador correcto para cada producto de limpieza que incorpores. Por lo general, las lavadoras tienen varios dispensadores donde introducir el detergente, la lejía o el suavizante, entre otros productos.
  • También hay que tener claro la cantidad de producto que hay que utilizar. Para esto, lo mejor es seguir las instrucciones de la marca de detergente y demás productos.

Mete las prendas en la lavadora:

  • Aunque parece una tarea simple, hay que tener en cuenta que no se debe saturar la lavadora o llenarla a tope, ya que, esto hará un lavado menos efectivo. Por otro lado, hay lavadoras que tienen opciones de carga parcial y ajustan los programas en función de la carga de ropa.

Ya solo queda encender la lavadora y a funcionar. Por cierto, no olvides revisar los bolsillos de las prendas para que no contengan objetos que podrían estropearse y bloquear los filtros de lavado de la lavadora.

Sony Xperia Ear

Sony Xperia Ear: El auricular inalámbrico para manos libres

Hoy os vamos a hablar de una novedad tecnológica, el Xperia Ear de Sony, un auricular inalámbrico que incorpora inteligencia artificial.

Su tamaño es muy pequeño. Cabe en la oreja, resiste el agua y tiene conectividad Bluetooth.

Se utiliza a través de una aplicación, gracias a la cual podremos elegir la información que deseamos escuchar: notificaciones importantes, información meteorológica o nuestra agenda del día.

Este nuevo auricular inalámbrico de Sony incorpora un sensor de proximidad que le permite saber cuando está situado en nuestro oído y todas las funciones que realiza  se pueden hacer sin sacar el teléfono del bolsillo, sólo con comandos de voz. Así podemos solicitarle que realice búsquedas, nos guíe a algún sitio, etc.

Funciones que puede realizar Xperia Ear de Sony :
  • Si recibes una llamada de teléfono, contesta automáticamente si te lo colocas en la oreja.
  • Devuelve llamadas perdidas.
  • Realiza búsquedas en Internet.
  • Te informa de la ruta a seguir desde un punto a otro y te da a elegir si quieres ir en vehículo privado, andando, etc.
  • Nos lee los mensaje que recibimos y envía los mensajes que le dictemos.
  • Te avisa de los trabajos que tengas en la agenda del teléfono.
  • Sirve como manos libres para el coche.
  • Puedes escuchar música en streaming y activar distintas funciones del teléfono.

La batería dura un día aproximadamente y la funda es también su cargador.

Se espera que Sony Ear salga a la venta en verano aunque aún no se sabe nada del coste con el que saldrá al mercado.

Acumuladores de calor

Los acumuladores de calor están pensados para aprovechar el ahorro de las tarifas de electricidad a determinadas horas. Lo que hacen los acumuladores de calor es acumular el calor durante las horas nocturnas, y soltarlo paulatinamente durante las horas diurnas, lo que supone un gran ahorro económico (hasta más de un 50%).

El calor acumulado durante las horas de la noche va desprendiéndose gradualmente en la estancia donde se encuentre ubicado durante el resto del día, volviendo a iniciar su carga de nuevo por la noche.

Existen dos tipos de acumuladores de calor que se diferencian, básicamente, en la forma en que desprenden el calor que han acumulado. Estos son: los acumuladores estáticos, que liberan el calor de forma natural y continuada durante todo el día, y los acumuladores dinámicos que lo hacen mediante un ventilador que fuerza la descarga.

Las ventajas de utilizar un sistema de calefacción por acumuladores de calor son las siguientes:

  • Ahorro económico al utilizar la energía generada en las horas de tarifa más barata.
  • Instalación fácil, rápida y sin obras.
  • No necesita revisiones costosas y muy poco mantenimiento en cuanto a recambio de piezas.
  • Es un sistema que cuida el medio ambiente, ya que, no emite CO2.
  • Ofrecen calor durante todo el día a una temperatura constante.

CALENTADORES A GAS Y TERMOS ELÉCTRICOS

Los calentadores a gas y los termos eléctricos son las dos opciones para obtener agua caliente de las que disponemos en los hogares, excepto los que dispongan de calefacción central a través de una caldera que también calienta el agua.

Hay que decir que cualquiera de las dos posibilidades tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Aquí vamos a relacionar el funcionamiento de cada una de ellas y sus ventajas e inconvenientes para intentar facilitar al usuario la decisión que más se amolda a sus necesidades.

El termo eléctrico

El termo eléctrico funciona de una manera sencilla.  Se trata de un depósito de agua que puede albergar más o menos litros de agua según su tamaño y que calienta el agua mediante una resistencia eléctrica que se encuentra en su interior. Cuando el agua alcanza la temperatura adecuada, el sistema la mantiene caliente activándose la resistencia cuando la temperatura del agua baja.

Ventajas de los termos eléctricos:

  • No es necesario realizar instalación de gas.
  • Obtenemos una temperatura del agua constante en todo momento.
  • El agua sale caliente  inmediatamente cuando abrimos el grifo, sin necesidad de esperar.
  • Sirve para cualquier caudal de agua, aunque sea muy pequeño.

Inconvenientes de los termos eléctricos:

  • El tanque o depósito puede necesitar un espacio mayor por su tamaño.
  • Cuando se acaba el agua caliente del depósito, hay que esperar varias horas hasta que podamos volver a obtener agua caliente, ya que, tarda en calentarla.
  • Funciona por luz con lo que supone un incremento en la factura.
  • Se corre el riesgo de fuga del agua del depósito, en caso de que se estropee el tanque.

El calentador a gas

El calentador a gas funciona calentando el agua a través de un serpentín que se encuentra sobre unos fogones que se encienden cuando abrimos el grifo. El agua circula sobre ellos y se calienta en el momento.

El mayor defecto del calentador a gas radica en que, aunque se puede regular manualmente la potencia de los fuegos, una vez fijada, esta no varía sea cual sea el caudal y la temperatura del agua que llega de la red, por lo que la temperatura a la que nos llega depende del frío que haga fuera y también de si abrimos más o menos el grifo o alguien tira de la cadena, provocando algún que otro susto en forma de agua hirviendo o helada.

Existen calentadores instantáneos eléctricos, pero su alto consumo y la potencia eléctrica que necesitan los hace poco aconsejables excepto para casos muy puntuales.

Ventajas de los calentadores a gas:

  • Tenemos agua caliente de forma continua, sin que se acabe, como en el caso de los termos eléctricos.
  • El gas resulta más barato que la luz, con lo que supone una ahorro económico.
  • Ocupa menor espacio que el tanque eléctrico.

Inconvenientes de los calentadores a gas:

  • La temperatura del agua puede no ser constante, en caso de abrir varios grifos a la vez.
  • Existe un retardo para que el agua salga caliente, ya que, el sistema la calienta en el momento de abrir el grifo.
  • Necesita un caudal de agua de determinadas dimensiones para un funcionamiento óptimo.
  • La instalación es más compleja que el caso de los calentadores y, por tanto,  necesita más revisiones técnicas.
  • El gas puede resultar, en caso de fuga, más peligroso.

Como hemos visto, los termos eléctricos y los calentadores a gas tienen sus pros y sus contras. Por tanto, queda en nuestras manos decidir cuál nos gusta más o cuál nos resulta más cómodo para nuestro uso diario.

Usted decide.

TIPOS DE CALDERAS Y CALENTADORES

Lo primero que hay que aclarar es la diferencia entre calderas y calentadores. Las calderas sirven para proporcionar agua caliente y calefacción, mientras que los calentadores proporcionan únicamente el agua caliente. Tanto las calderas como los calentadores realizan su función mediante la quema de los distintos combustibles posibles para ello: gas natural, butano, gasóleo, propano, etc.

En función de la forma de expulsar el humo y los gases, pueden ser:

  • Calderas y calentadores atmosféricos: Mediante este sistema, el oxigeno se recibe del habitáculo y se expulsa al exterior. Este sistema ya no se fabrica, aunque sí que existe un mantenimiento para los ya instalados.
  • Calderas y calentadores de tiro forzado: Es el mismo sistema que el tipo anterior con la diferencia de que incorporan un ventilador que expulsa los gases al exterior.
  • Calderas y calentadores estancos: Este sistema es más seguro y conveniente, ya que, la combustión se realiza en una cámara hermética y los gases se expulsan mediante un ventilador al exterior.
  • Calderas y calentadores Bajo NOX: Funcionan como las anteriores con la diferencia de que su consumo de combustible es menor y son más ecológicas.
  • Calderas y calentadores de condensación: En cuanto a calefacción, con este sistema el gas se quema a menos grados de temperatura lo que proporciona mayor rendimiento de energía en el calor. Además, su uso supone un ahorro energético y de gas mucho mayor que con las anteriores. Es más ecológico aunque es preciso tener un desagüe para el agua que se condensa.

También se pueden subdividir por:

  • Las calderas y calentadores que tienen llama siempre encendida (son los modelos más antiguos) y las calderas y calentadores que sólo encienden cuando se utilizan. Los primeros modelos tienen más consumo de gas.
  • Calderas y calentadores con o sin microacumulación: Las calderas y calentadores con microacumulación incorporan un receptáculo con agua ya caliente de antemano, lo que hace que la obtengamos inmediatamente tras abrir el grifo.

AVERÍAS EN CALDERAS DE GAS Y CALEFACCIÓN

Aunque está claro que las calderas que se fabrican ahora son mucho más avanzadas que hace unos años, éstas también sufren averías de vez en cuando.

Actualmente, las calderas se fabrican con muchas funciones modernas y prestaciones tecnológicas avanzadas. A priori, esto resulta ventajoso, pero, cuantas más prestaciones tengan nuestras calderas, más posibilidades existen de que se puedan estropear.

A continuación relacionamos algunas de las averías más frecuentes en calderas modernas y las posibles soluciones a las mismas:

La caldera no se enciende:

Esto puede suceder por varias razones. Una de las más comunes es que se haya obstruido la salida de humos. Si esta es la causa, puede suponer un gran riesgo, ya que el monóxido de carbono debe salir adecuadamente para no quedarse en el aire con la posibilidad de poder respirarlo. En este caso, es muy aconsejable solicitar los servicios de un técnico experto en estos aparatos.

Otra posibilidad es que exista una fuga en el sistema de calefacción por lo que la presión de la caldera baja mucho impidiendo el encendido de la caldera. En este caso, se hace necesario llenar de nuevo la caldera mediante la utilización de una llave que hay que abrir hasta que la presión marque la cantidad adecuada.

El siguiente caso es que la caldera produce la chispa pero no llega a encender. Esto puede ser debido a que se ha interrumpido la llegada de gas, ya sea porque se haya cortado o porque la llave de paso está cerrada. En este supuesto, lo mejor es comprobar las llaves de gas y el contador.

Otro motivo puede ser un fallo en la sonda de temperatura de agua caliente o de calefacción. En estos casos la cadera produce la chispa pero no enciende. También aquí habrá que llamar a un técnico especializado en reparación de calderas.

Por último, existe la posibilidad de que se bloquee la bomba de recirculación de la calefacción, lo que producirá que la temperatura suba demasiado rápido cuando encendemos la calefacción y esto hará que se apague la caldera repentinamente. En este caso también, un técnico especialista de reparación de calderas es la mejor opción.

Si tu caldera no se enciende y necesitas un servicio técnico de reparación de calderas o un servicio de mantenimiento para tu sistema de calefacción, no dudes en contactarnos. Nuestros profesionales te ofrecerán un servicio profesional de reparación de averías para calderas de gas, revisión técnica de calentadores y termos eléctricos o un servicio de mantenimiento para mayor seguridad.